II. Confesión de fe de ATEA
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ATEA confiesa las siguientes creencias:
1. El Antiguo y el Nuevo Testamento son las Palabras escritas con la inspiración de Dios, y son las Únicas reglas precisas e infalibles con respecto a la fe y el deber.
2. En el Cuerpo de Dios, hay tres Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estas tres Personas son un solo Dios. Siendo un solo cuerpo son iguales en poder y gloria.
3. Jesucristo es el verdadero Dios y verdadero hombre, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Murió en la cruz para redimir los pecados de la humanidad y resucitó al tercer día y luego se sentó a la diestra de Dios. Él todavía está intercediendo por nosotros ahora y vendrá de nuevo para juzgar a los vivos y a los muertos.
4. La obra del Espíritu Santo en el creyente hace que él sea consciente de su pecado y su miseria espiritual, revela su corazón para conocer al Señor Jesucristo, renueva su voluntad, obra con poder y produce los frutos de toda justicia.
5. La Sangre y Resurrección de Jesucristo son las únicas razones para que los pecadores sean salvos por la fe.
6. La verdadera Iglesia es todos los miembros salvos que están unidos por el Espíritu Santo y forman un Miembro con Jesucristo como su cabeza.
7. La resurrección después de la muerte física significa que los creyentes se regocijan con el Señor y disfrutan de bendiciones eternas, mientras que los incrédulos reciben juicio y castigo eterno.
1. El Antiguo y el Nuevo Testamento son las Palabras escritas con la inspiración de Dios, y son las Únicas reglas precisas e infalibles con respecto a la fe y el deber.
2. En el Cuerpo de Dios, hay tres Personas, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, y estas tres Personas son un solo Dios. Siendo un solo cuerpo son iguales en poder y gloria.
3. Jesucristo es el verdadero Dios y verdadero hombre, concebido por el Espíritu Santo y nacido de la virgen María. Murió en la cruz para redimir los pecados de la humanidad y resucitó al tercer día y luego se sentó a la diestra de Dios. Él todavía está intercediendo por nosotros ahora y vendrá de nuevo para juzgar a los vivos y a los muertos.
4. La obra del Espíritu Santo en el creyente hace que él sea consciente de su pecado y su miseria espiritual, revela su corazón para conocer al Señor Jesucristo, renueva su voluntad, obra con poder y produce los frutos de toda justicia.
5. La Sangre y Resurrección de Jesucristo son las únicas razones para que los pecadores sean salvos por la fe.
6. La verdadera Iglesia es todos los miembros salvos que están unidos por el Espíritu Santo y forman un Miembro con Jesucristo como su cabeza.
7. La resurrección después de la muerte física significa que los creyentes se regocijan con el Señor y disfrutan de bendiciones eternas, mientras que los incrédulos reciben juicio y castigo eterno.
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